¿Te imaginas la delicia de
Cocinar, comer y aprender?
- Mundo en un Plato Cada plato es una historia cultural. En el Laboratorio de Cocina, los estudiantes comparten recetas colombianas como el ajiaco o las arepas mientras descubren comidas de otros países. Explicar una receta en inglés es más que un ejercicio de idioma: es compartir identidad, herencia y tradición. La comida conecta a las personas, y a través de estas lecciones los estudiantes ven cómo los sabores de Asia, Europa y América revelan lo que la humanidad tiene en común. En la mesa, las barreras culturales desaparecen: el inglés se convierte en el puente donde todos pertenecen. Los estudiantes no solo practican gramática, también practican respeto, diversidad y valoración. La cocina del aula se convierte en una mesa global donde inglés, comida y cultura se mezclan en un solo idioma universal.
- Hablar con Sabor Cocinar en inglés construye confianza real. En el Laboratorio de Cocina, los estudiantes practican dar instrucciones, pedir ingredientes y presentar platos en inglés. Cada actividad es práctica, creativa y grabada para recibir retroalimentación. En el momento en que un estudiante explica una receta con claridad, también se está preparando para una entrevista de trabajo, una presentación de negocios o un viaje al extranjero. Cocinar es un ensayo seguro para hablar frente a otros, porque exige claridad y conexión. Los estudiantes se llevan no solo nuevas recetas, sino también la habilidad de expresarse con seguridad en inglés. La cocina se convierte en su escenario y el idioma en su obra maestra. ¿El resultado? Una confianza que permanece mucho después de que se sirve el último plato.
- Palabras que Saboreas La cocina es el lugar perfecto para ampliar tu vocabulario. En nuestro Laboratorio de Cocina, las palabras en inglés no se memorizan: se viven. Los estudiantes aprenden utensilios, herramientas y acciones de cocina mientras las usan realmente: cuchillo, tenedor, sartén, olla, cortar, hervir, revolver, mezclar. Cada término cobra vida porque está ligado a los sentidos: no solo aprendes la palabra spoon, la sostienes, la usas y la describes. La cocina se convierte en un diccionario real donde cada acción tiene un nombre y cada receta una historia. Los estudiantes ganan fluidez en el vocabulario de la vida diaria, uno que puede usarse en cualquier parte del mundo. Cocinar se vuelve más que preparar comida: se convierte en preparar tu inglés para servirte en viajes, trabajo y cultura.


